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Turismo
En esta sección encontrará información de interés sobre el turismo en el municipio, encontrará una la guía de los principales sitios para visitar, las festividades y el directorio turistico donde encontrará información de hoteles y restaurantes para organizar su plan de viaje a nuestro municipio.
Sitios para visitar
El Carnaval Multicolor de la Frontera, nombre dado al Carnaval de Ipiales desde el 2008, es un evento costumbrista que se realiza en la ciudad colombiana de Ipiales, Nariño, entre el 2 al 6 de enero de cada año, como versión local del Carnaval de Negros y Blancos y que muestra el talento artístico ipialeño, evento que atrae a cientos de turistas y pobladores de la región y de la frontera ecuatoriana.
Aspectos Generales
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"Por su autenticidad y colorido, constituye el espectáculo de mayor singularidad que pueblo alguno pueda ofrecer a sus visitantes. Festividad costumbrista, única en el país y quizá en el continente: ‘el tizne de negritos’ y el ‘juego popular de blancos’, se celebra en enero con cultura, frenesí y algarabía".
"Las carrozas, comparsas, disfraces, murgas y agrupaciones folclóricas son estampas autóctonas, originales y picarescas, artísticas y auténticas, con luminosa expresión folclórica y cultural, sabor tradicional y ancestro regional; matices multicolores donde el ingenio y la creatividad de sus expresiones plásticas corroboran el talento nariñense ¡viva el 5 y 6 de enero!" 1
La festividad carnavalesca (no estrictamente carnestoléndica por no tratarse de una festividad previa a la cuaresma) es folclórica, autóctona, típica y tradicional. Prevalecen las muestras del folclor nariñense, bandas de música y grupos típicos, la renovación de estampas regionales, legendarias y universales; costumbres y tradiciones, mitos y leyendas, creaciones singulares con máscaras y un expresivo movimiento armonioso, además de masivos bailes.
Breve historia
En 1926, se elige la reina de los estudiantes (de moda en la época); en los años 30, se inicia el juego del Carnaval en Ipiales (con base en lo ideado en Pasto); aquí se fusiona con las costumbres, tradiciones y medios artísticos locales, adquiriendo su autenticidad e identidad en la forma de ejecución y presentación, hecho que lo decanta y diferencia de los demás.
En 1935, se juega a los aguinaldos (en navidad), se intercambia comidas y dulces; se recuerdan los pingullos (flautas de viento) y el pan de maíz en las madrugadas; se juega a las “inocentadas” (palito en boca, beso robado, empanadas con sal). Se presentan disfraces individuales (payasos, en enero), y los 'jugadores' recorren la Calle Real, o La Pola, desde la 'plaza de abajo' hasta la de San Felipe Neri; en ocasiones se “visten” carruajes con flores, se lanza serpentinas, pétalos y perfumes; se pinta con carbón, ceniza de papel con manteca, o cosmético Melchor.
En los años 40, aparecen las cabalgatas de “las familias acomodadas”, que lanzan colaciones, monedas y serpentinas, los niños y jóvenes se “hacen estropear por recogerlas”,y el pueblo se divierte con la banda municipal, luego se baila en los clubes o en casas particulares, con orquesta o la victrola; para evitar este atropello (los pisotones), el 5 de enero de 1966, sale por primera vez la familia Ipial. En la década de los 70, proliferan en el 5 y 6 de enero, cuadros vivos, con vísceras, ensangrentados, máscaras de santo, disfraces en costales y escobas; alhucema en pistolas, puños de talco y brochas con pintura.
En 1975, la Casa de la Cultura participa con carrozas protesta e influye, como en los años 84 lo hicieron los estudiantes de artes plásticas, (usaron espuma, que ataca la piel y la vista). En 1976, se elige la primera reina del carnaval, aunque antes hubo soberanas del deporte, de los clubes o de grupos organizados. En 1979, circula la primera revista “Semblanza de los carnavales” de Ipiales - Nariño; en 1981, se inicia el carnavalito en el barrio El Gólgota; y se fundamenta en 1983, las bases de concurso, y el surgimiento de artistas, con interés por mejorar la fiesta; otro impulso dado fue en 1995 (por la organización del gremio), en el 2002 (se inician las capacitaciones), y el 2008 (con renovación de artistas).
Entre 1988 y 1992, el carnaval sufre una profunda crisis; por ello surge en el 1990, la primera Asociación de artesanos, y se presenta, el 21 y 23 de agosto (Diario del Sur) una protesta popular, con desfile incluido, por el no pago de premios y para salvarlo de su decadencia. En este año, se inicia el desfile de años viejos caseros del Sena a la urbanización La Frontera, asimilado en 1993, al programa oficial; fecha en que también se organiza el Carnaval de la Provincia con participación de alcaldes y primeras damas. En 1994, se apedrea la Alcaldía, por falta de orquestas.
En 1995, Ipiales se concientiza, y desaparece el carnaval del agua, “estúpida costumbre (…) que se conserva en Popayán, Mocoa, Pasto y otros pueblos”, Andrés Hurtado García;2 “Ipiales, es la excepción (…) ejemplo ecológico, para nariñenses, caucanos, ecuatorianos”, Bernardo Andrade Tapia.3 En este año (95), nuevos cultores del carnaval, incursionan en la presentación de carrozas, años viejos, comparsas, al igual que murgas. Desde esta época, se influye en escritos, foros, propuestas en radio, prensa, y se promueve el mejoramiento del Carnaval.4
Parques
PARQUE 20 DE JULIO

PARQUE SANTANDER

Historia
En época prehispánica la comarca estaba habitada por el pueblo de los Pastos, quienes resistieron a la invasión de los incas, cuando estos entraron a la región bajo el mando de Huayna Cápac, hacia 1480. La nación de los Pastos, era un conglomerado indígena existente de tiempo inmemorial, que ya tenían fundados sus pueblos. Estaban organizados en cacicazgos, con bohíos circulares en número de cien, "eran agricultores, cazadores, alfareros, orfebres"; creían en la inmortalidad del alma, tenían sus dioses: el Sol, la Luna, el mono, los ríos, lagunas, montañas; y su santuario en el hoy pictógrafo de los Monos en Potosí y su centro astronómico en el petroglifo de Machines en Cumbal. Eran amantes de la Pacha Mama (madre tierra). Los indígenas Pastos, trabajaron con maestría la cerámica, la orfebrería, los tejidos; poseían conocimientos de astrofísica, medicina tradicional, desarrollo endógeno, educación y derecho propio y cosmovisión; legado que nos asombra y demuestra el adelanto cultural de nuestros antepasados.
Fundación
Los primeros europeos en llegar a esta región fueron: Diego de Tapia, luego Pedro de Añasco y Juan de Ampudia en 1535 al río Ancashmayu (Guáytara); Pedro de Puelles en 1537, españoles enviados desde Quito por el adelantado Sebastián de Belalcázar, estos continuaron al centro de lo que sería el Nuevo Reino de Granada; la historia actual considera este episodio como una invasión.
Los españoles a su arribo ya encontraron una avanzada cultura, la de los Pastos, y poblados ya constituidos, fundados y organizados por los propios indígenas como lo señala en 1545, Pedro Cieza de León, en su Crónica del Perú:
Sin embargo Pedro de Puelles, fundó la Villaviciosa de la Concepción de los Pastos, en el Alto de las Cruces, en la primera década de junio de 1537, y que fue destruida por los nativos.9 En 1540, Ypiales, fue capital de la provincia de los Pastos. Hacia 1580 “no había huella de fundación española”.10
En 1615, don Juan Caro, informa al cabildo de Pasto, que deja “levantadas doce casas que forman el pueblo de Ipiales y veintitrés moradores”.11 En 1713, fray Juan Verdugo, “reorganiza la población, fomenta la educación y la agricultura”.
La tradición señala que la fundación ocurrió en 1585, por los clérigos Andrés Moreno de Zúñiga y Diego de Bermúdez, (para la época estuvieron en Pasto), “quienes trasladaron el pueblo de la loma de Puenes al lugar que hoy ocupa la ciudad” según publicación de 1927, lo anterior es considerado un error por parte de los historiadores12 El nombre de "San Pedro Mártir de Ipiales" fue dado a la parroquia, y no al poblado.
El Santuario de Nuestra Señora de las Lajas es un templo y basílica para el culto cristiano católico y veneración de Nuestra Señora de las Lajassituado en Ipiales, sur de Colombia y es destino de peregrinación y turismo desde el siglo XVIII.
Situación geográfica
El santuario está situado en el cañón del río Guáitara, en el corregimientode Las Lajas del municipio de Ipiales, a siete kilómetros de la ciudad cabecera municipal, en el departamento de Nariño (Colombia) y a 10 km de la frontera con el Ecuador.
Aspectos arquitectónicos
La edificación actual, construida al principio del siglo XX, sustituyó una capilla que databa del Siglo XVIII y es una iglesia de piedra gris y blanca de estilo Neogótico, a imitación del Gótico del siglo XIV, compuesta de tres naves construidas sobre un puente de dos arcos que cruza sobre el río y que hace de atrio o plaza de la basílica uniéndola con el otro lado del cañón.
La altura del templo, desde su base hasta la torre es de 100 metros, y el puente mide 50 metros de alto por 17 metros de ancho y 20 metros de largo.
El edificio principal mide 27.50 m. de fondo por 15 m. de ancho. En el interior, las tres naves están cubiertas con bóvedas de crucería. Tiene mosaicos en fibra de vidrio y en el día, su iluminación la da la luz que se filtra por los vitrales hechos por el Alemán Walter Wolf. El fondo o ábside de las tres naves es el muro de piedra natural del cañón y en la nave central se destaca la imagen de la Virgen del Rosario pintada por un autor desconocido en una piedra laja. El basamento del templo propiamente dicho, además de los dos arcos de medio punto del puente, es una criptade estilo románico, de tres naves cubiertas con bóvedas de cañón de estructura en piedra sillar y que está dedicada al Sagrado Corazón de Jesús.1
En el exterior se destacan tres torres que terminan en agujas decoradas con grumos yfrondas; ventanales, rosetones, arbotantes,contrafuertes y pináculos.
Los muros que flanquean los accesos al santuario característicamente escalonados por la topografía del terreno, están llenos de exvotos y placas con agradecimientos por los favores recibidos, así como con aparatos ortopédicos para dar testimonio de curaciones atribuidas al favor de la advocación venerada.
Historia
El franciscano fray Juan de Santa Gertrudis, en su crónica del viaje entre 1756- 1762 por el sur del Reino de Nueva Granada, publicada en cuatro tomos con el título de “Maravillas de la naturaleza”, menciona el santuario en el libro III,2 siendo posiblemente la referencia más antigua de su existencia.
Posteriormente, monseñor Justino Mejia y Mejia, capellán del santuario entre 1944 a 1977, e historiador, nos refiere la historia actualmente aceptada y que cuenta como alrededor de 1754 la imagen de la Virgen del Rosario fue descubierta por una indígena llamada María Mueses con Rosa, su pequeña hija, cuando se dirigían de Ipiales a su casa en Potosí; al verse sorprendidas por una tormenta, María y su hija, buscaron refugio a la vera del camino entre las oquedades formadas por las piedras planas y anchas o losas naturales (lajas) inmensas que caracterizan esa zona del cañón del río. Para sorpresa de la madre, la niña que hasta ese momento era considerada sordomuda llama su atención con las palabras: "Mamita, la mestiza me llama..." señalando la pintura seguramente iluminada en forma sugestiva por los relámpagos.
Después de que las autoridades y los habitantes de la región comprobaran la verdad de los hechos, que fueron calificados como prodigio por las autoridades eclesiásticas el 15 de septiembre de 1754, el lugar fue convertido en una referencia para toda la comarca incluyendo el norte del Ecuador y se procedió a edificar el santuario cuya historia tiene cinco épocas bien definidas.
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